El 'Cholo' le ganó la partida al 'Loco'. En el segundo duelo de banquillos
más importante de la Liga Española -Atlético de Madrid contra Athletic de Bilbao- salió triunfador el técnico colchonero. El
'Loco' Bielsa, el ex-seleccionador chileno que despertó tantos sueños en Bilbao, se equivocó en el planteamiento. Él mismo lo reconoció tras la Final. No
supo prever el diseño táctico de los atléticos y posteriormente no consiguió
corregir a los suyos.
La estrategia de Simeone resultó muy efectiva. Las líneas de defensa y
del centro del campo muy juntas, trabajo e intensidad, inteligencia en la colocación
y confiar los goles a la calidad de los arriba.
El Cholo era consciente de que el conjunto vasco se arriesgaría puesto que forma parte de sus
características ofensivas. Y es ahí donde sus jugadores deberían estar atentos
para dar el zarpazo. Y quién si no, en el minuto 6, el 'Tigre' Falcao se sacaba
un zurdazo que entraba por la escuadra de Iraizoz. El Athletic intentó
reaccionar pero no pudo. En el minuto 33 el colombiano volvía a las sacar las
garras dejando la final casi sentenciada. Y digo sentenciada porque a partir de
ahí el conjunto vasco dio sensación de impotencia en cada una de las jugadas.
La impotencia de haber hecho un torneo de matrícula y quedarse a las puertas de
la gloria.
Los de Bielsa chocaron una y otra vez contra el muro colchonero. El estilo
de juego de los 'Leones' de toque y buscar el hueco quedó maniatado por el
diseño táctico de Simeone. Apenas tenían espacios en campo contrario y la
presión de los atléticos no les dejaba pensar. Llorente parecía un islote entre
la defensa madrileña, y Muniain y Ander Herrera no tenían la chispa de otros
días. Godín y Miranda defendieron con una fuerza y seguridad inesperada. Y
Mario Suárez fue tan superior físicamente, que los jugadores del Athletic
parecían juveniles. Mientras, Falcao se encargó de hacer lo que mejor sabe,
marcar goles. Y pudo marcar un tercero si no fuera por el poste. Poco más tarde
Diego asestaba la puñalada definitiva tras una jugada de crack.
En la entrega de medallas la alegría de los colchoneros contrastaba con el
llanto de los de 'Bielsa'. Muniain lloraba como un niño al darse cuenta
de que habían perdido la oportunidad de inscribir su nombre en la historia del
conjunto vasco. Pocos equipos han hecho un torneo que merezca tanta admiración
para quedarse con la miel en los labios. Sus eliminatorias contra el Manchester
United y Schalke serán recordadas.
Pero al fútbol no le importan las batallas pasadas. El Atlético fue mejor
en este partido. Segunda Europa League en tres años. Parece que el conjunto de
Manzanares vuelve a coger sus hechuras de equipo grande
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