A todos nos han sorprendido las declaraciones de Guardiola una vez decidida
la Liga. En ellas el de Santpedor asegura no arrepentirse de todas las
acusaciones realizadas en los últimos meses contra el Real Madrid y los árbitros. Lejos queda la imagen del entrenador sosegado y pensativo
que eludía cualquier confrontación en las salas de prensa.
Es fácil mantener la calma y ser el bueno de la película cuando obtienes títulos. La gente te adora y parece que siempre llevas la razón. Pero
es con el amargo sabor de la derrota cuando salen a la luz todos esos resentimientos
que antes estaban guardados.
A Pep le importa mucho la opinión pública. Sabe manejarla. Algo
que le ha otorgado esa imagen de sabio del fútbol y por la que tanto ha sido
venerado. Pero toda la reputación que ganó en su momento comportándose como un
señor, la ha perdido en los últimos meses al lanzar dardos a diestro y
siniestro.
Si nos fijamos en la evolución del físico de Guardiola durante sus años como
entrenador del Barça, vemos un gran deterioro. Parece que Pep haya perdido en
cuatro años más de 10 años de su vida. Cuando llegó tenía pelo, con las
entradas normales de haber pasado la treintena todo hay que decirlo. Pero si
miramos hoy al de Santpedor él único vello que vemos es el de su barba.
Creo que el papel que ha mantenido durante estas temporadas le
ha desgastado bastante. Pep ha callado mucho y en ciertas ocasiones ha sobrepuesto
la imagen del club a lo que realmente pensaba. Algo que no es sano, y que
deteriora por dentro.
José Mourinho es su antítesis. El técnico portugués no se calla nada y no le
tiembla el pulso a la hora de acusar. Dice lo que piensa sin importarle lo más
mínimo la opinión pública. Descarga sus tensiones en cada rueda de prensa.
Tienes unas cuantas canas más desde que empezó su carrera como entrenador, pero
no parece que envejezca tanto como su homónimo culé.
No creo que estos últimos meses o que esta temporada manchen la imagen de
Guardiola. Para casi todos los amantes del fútbol será recordado como uno de
los mejores entrenadores de la historia. En cierta manera ha reinventado el
fútbol y ha dejado un legado glorioso. No pienso que el más haya
perdido con su marcha sea el aficionado culé. El mundo del fútbol ha perdido un
estandarte y el madridismo ve cómo se marcha el rival más digno y más difícil
que ha tenido en su historia. Por todo eso y más, te echaremos de menos
Pep.
No hay comentarios:
Publicar un comentario